Vender sin miedo: cómo sentirte segura ofreciendo tu servicio
Voy a contarte por qué nos cuesta tanto vender, cómo cambiar esa mentalidad para sentirte segura y qué estrategias concretas puedes aplicar para hablar de tu servicio con confianza.
Puedes escucharlo en "El lunes emprendo"
Hoy vamos a hablar de algo que sé que te ha pasado: esa sensación de nervios, incomodidad o incluso rechazo cuando llega el momento de vender tu servicio. Si cada vez que tienes que decir tu precio sientes que te suben los colores o que te tiembla la voz, quédate, porque este artículo es para ti.
1. Por qué vender nos da miedo
Primero, vamos a poner sobre la mesa lo que realmente nos pasa cuando vendemos. Porque vender en sí mismo no es malo ni debería darnos miedo, pero a muchas nos genera rechazo por varios motivos:
- Asociamos vender con molestar. Nos han enseñado que el vendedor es alguien pesado, insistente, que intenta colarte algo que no necesitas.
- Nos da miedo el rechazo. Si ofrezco mi servicio y me dicen que no, ¿qué significa eso de mí? ¿Que no soy lo suficientemente buena?
- Nos falta claridad en lo que vendemos. Si no sabemos explicar bien lo que hacemos o por qué es valioso, nos sentimos inseguras al ofrecerlo.
- Creemos que no somos expertas “de verdad”. Ese famoso síndrome del impostor que nos hace pensar que siempre podríamos saber más antes de cobrar por nuestro conocimiento.
2. Cambio de mentalidad clave: vender es ayudar
Aquí es donde quiero que hagas un cambio de chip total. Si cada vez que piensas en vender te incomodas, es porque tienes la idea equivocada en la cabeza. Así que dime, ¿cómo se sentiría esto?:
- En lugar de pensar que vender es molestar, piensa que vender es ayudar. Si tienes un servicio que realmente transforma la vida de tu cliente, ¿por qué le negarías la oportunidad de acceder a él?
- En lugar de ver el “no” como un rechazo personal, entiende que cuando alguien no compra, simplemente no es su momento o no es su necesidad ahora. No significa que tu servicio no sea bueno.
- En lugar de enfocarte en ti y en si lo haces bien o mal, piensa en la persona que tienes delante. ¿Cómo puedes ayudarle realmente?
La clave está en que no estás pidiendo un favor cuando vendes. Estás ofreciendo una solución.
3. Estrategias para sentirte más segura vendiendo
Vale, ahora que tenemos claro que vender no es rogar ni molestar, sino ayudar, vamos con acciones concretas que puedes aplicar para hablar de tu servicio con confianza:
- Crea una oferta que realmente te emocione. Si dudas de lo que ofreces o de su valor, se te va a notar. ¿Cómo podrías mejorar tu servicio para sentirte 100% segura de que transforma la vida de tu cliente?
- Prepara tu pitch. No improvises. Si cada vez que hablas de tu servicio dices algo diferente y te trabas, es normal que te sientas insegura. Escribe en una frase clara qué haces y qué problema solucionas.
- Usa historias y ejemplos. En lugar de decir “te ayudaré a organizar tu negocio”, cuenta un caso real o un antes y después de una clienta. Las historias conectan más y te sentirás más cómoda explicando tu servicio así.
- Practica decir tu precio en voz alta. ¿Te pasa que cuando llega el momento de decir cuánto cuesta, te bloqueas? No estás sola. La clave está en decirlo con naturalidad y sin justificarte. Puedes practicar frente al espejo o con alguien de confianza.
- Cambia el foco: de ti a tu cliente. Si te centras demasiado en cómo suenas, si te ven bien o si estás vendiendo demasiado, te paralizas. Pero si piensas en cómo tu cliente necesita esto y en cómo le cambiará la vida, te sentirás más segura.
4. Cómo convertirte en experta en tu propio pitch
Hablar con seguridad de tu servicio no es un don, es práctica. Piensa en los grandes speakers, en las personas que comunican con claridad: ninguna de ellas improvisa todo el tiempo.
Para que tu pitch se sienta natural y no ensayado, haz esto:
- Escríbelo. Define en una frase clara qué haces y a quién ayudas.
- Dilo en voz alta varias veces. No tienes que memorizarlo, pero sí interiorizarlo.
- Úsalo en tus redes y en tus conversaciones. Cuanto más lo digas, más natural te saldrá.
Lo importante no es decirlo perfecto, es que la otra persona lo entienda y conecte.
5. Ejercicio rápido para empezar a vender con seguridad
Para terminar, te dejo un ejercicio fácil pero poderoso:
- Escribe en una hoja la transformación que ofreces. No lo que haces, sino el resultado que obtiene tu cliente.
- Grábate explicándolo en voz alta en menos de 30 segundos. Como si estuvieras contando a alguien qué haces con emoción y naturalidad.
- Mírate y repítelo hasta que lo sientas cómodo. No necesitas sonar como otra persona, solo como la versión más segura de ti misma.
La seguridad al vender no aparece de la nada. Se entrena. Y cuanto más lo hagas, más fácil será.
Espero que este artículo te haya ayudado a cambiar la forma en la que ves las ventas. Vender no es engañar ni manipular. Es ofrecer algo valioso a quien realmente lo necesita.
Si este artículo te ha gustado, cuéntamelo en Instagram, me encantará saber qué parte te ha hecho hacer clic.
Y si quieres que hable de algún otro tema en el podcast, mándame un mensaje.